Banco Galicia

El Banco Galicia es un banco privado de la República Argentina. Pertenece al Grupo Financiero Galicia. Fue fundado en 1905 como Banco de Galicia y Buenos Aires, y tradicionalmente su Directorio estuvo compuesto por miembros de las familias Escasany, Ayerza y Braun Menéndez. Sus acciones comenzaron a cotizar en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires en 1907.

Banco Galicia fue fundado en 1905 por un grupo de empresarios de la colectividad gallega en Argentina, y en 1907 sus acciones comenzaron a cotizar en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. En el año 2000 Grupo Financiero Galicia fue creado y se convirtió en la sociedad controlante del Banco, adquiriendo el 100% de sus acciones en el año 2014.

La red comercial creció significativamente a fines de la década de 1950 y continuó expandiéndose hasta las 326 sucursales con las que cuenta en la actualidad, desarrollando su potencial y ganando su reputación como banco innovador, logrando así un rol de liderazgo y de referencia dentro de la industria bancaria nacional.

A finales de la década de 1950, Banco Galicia lanzó el fondo de inversión de capital FIMA Acciones y fundó el antecesor de la administradora de activos Galicia Asset Managment.

Como parte de su estrategia de crecimiento, Banco Galicia comenzó a expandirse hacia las áreas rurales del interior del país, donde se creía que había un alto potencial de crecimiento. El acceso a los servicios financieros en el interior era limitado en comparación con Buenos Aires y sus alrededores, y su población utilizaba menos servicios bancarios.

En 1979 lanzó la primera red de cajeros automáticos en el país, junto con 4 de los principales bancos del sistema financiero. Con el objetivo de ampliar su red por toda la Argentina, en el año 1986 el Banco Galicia ofreció abrir 13 sucursales con cajeros automáticos en la provincia de Santiago del Estero a cambio de colocar el símbolo característico del Banco en la bandera de la provincia, así es como a día de hoy se puede visualizar la cruz de Santiago en la bandera provincial.

A fin de obtener fondos para el desarrollo de su estrategia de expansión, durante la década de 1990 aprovechó el mercado de capitales internacional para la emisión de capital y de deuda. En 1991, fue el primer banco argentino en emitir deuda para el mercado de capitales europeo. En 1993, llevó adelante su oferta pública inicial de acciones en Estados Unidos y Europa y, como resultado, comenzó a cotizar sus American Depositary Receipts (“ADR’s”) en el Nasdaq, hasta que en el año 2000 se produjo el canje de acciones de Banco Galicia por las de Grupo Financiero Galicia, siendo éstas las que continuaron cotizando en dicho mercado. En 1994, fue el primer emisor de títulos convertibles de América Latina.

Entre 1995 y 1999, Banco Galicia adquirió participaciones accionarias en diversas entidades y formó varias empresas no bancarias que prestaban servicios financieros -principalmente a través de la emisión de tarjetas de crédito de marca propia- y de seguros.

En el año 2000 lanzó el primer portal financiero de Internet en Argentina y en 2006 el primer servicio de pagos mediante el teléfono celular de un banco en la Argentina.

Luego de verse afectado significativamente por una profunda crisis económica y financiera durante los años 2001 y 2002, Banco Galicia logró recuperarse hasta retomar su lugar de liderazgo. En la actualidad es uno de los principales bancos del sistema financiero argentino, siendo el más importante entre los del sector privado de capitales controlantes nacionales. A través de sus canales de distribución físicos y digitales, comercializa un amplio espectro de productos y servicios financieros para personas y empresas en todo el país. Banco Galicia define la experiencia del cliente y la transformación digital como enfoques estratégicos para lograr un crecimiento exitoso de manera eficiente y sostenible. El Banco promueve una gestión sustentable que se basa en la convicción de que los negocios sólo pueden crecer con éxito si las operaciones se llevan a cabo en considerando su impacto social y ambiental. Esta responsabilidad se funda en principios y propósitos que guían la conducta de sus empleados y se refleja y materializa en sus políticas, prácticas y programas.